Me puse a pensar un día
y le quiero preguntar
hasta dónde irá a parar
esto de la tecnología.
En antaño yo diría
y no es por ser ignorante
había que tener semblante
con todo lo que pasaba,
pero en realidad me gustaban
harto más los tiempos de antes.
Sabe que no doy en bola
en las ciudades modernas
porque hay en esas tiendas
escalas que corren solas.
Yo como soy saco e’ trola
y por eso se lo explico
aunque no soy cabro chico
pa’ subirme a esa lata
me fue troyando una pata
que casi me voy de hocico.
Y después, de un improviso
y para hacerlo mejor
me subí a un ascensor
pa’ llegar al cuarto piso.
Saludé y pedí permiso
a un viejo gorra de cuero
el cajón subió ligero
p’al cielo como una chispa
me reconcito las tripas
me las dejó en el guerguero
Después cuando bajé allí
había una niña mirando
y yo el jetón saludando
y era de esos maniquíes
tan bonicha yo la vi
su cara coloradita
hasta la hallé olorosita
que la miré un cuarto de hora
y escondido de la iñora
le dije “chao mijita”.
Mire que seré jetón,
otra lola se reía
de seguro que diría
puta el viejo pa’ gueon.
Ante aquella situación
la iñora no dijo na’
pero poco más allá
se acercó y me dijo para
y pa’ que yo me avispara
me plantó guena retá.
